Apresan a sus Principales Operadores
Las autoridades dominicanas desarticularon una poderosa organización criminal internacional que se dedicaba a la falsificación, adulteración y exportación de medicamentos para el consumo humano, siete de cuyos miembros de nacionalidad venezolana, fueron capturados mediante allanamientos simultáneos.
Las intervenciones fueron realizadas por la Dirección Central de Inteligencia (Dintel), de nuestra Policía Nacional, la Gerencia de Inteligencia de la Dirección General de Aduanas (DGA), la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos contra La Salud (Pedecsa) y el Ministerio Público Santo Domingo Este.
Durante las acciones las autoridades ocuparon medicamentos falsificados y adulterados por un monto total de RD$16.2 MM, una gran cantidad de equipos de laboratorio, otra de insumos químicos y materias primas para la elaboración de los medicamentos.
También ocuparon 22 mil 381 cajas con distintos medicamentos, 10 mil frascos y 6 mil 676 ampollas con distintos medicamentos para múltiples usos, según consta en las actas levantadas, así como un minibús y dos automóviles.
Los detenidos en torno al caso son Yorman David Peña González, Afif Ayache, Héctor Luis Pérez Rincón, Antoni José Méndez Contreras, Jaquelin Fernández Méndez, Ángel Manuel Camello Coello y Daniel González Bello, quienes permanecen bajo control del Ministerio Público.
La organización delictiva creó una empresa comercial para la venta al por menor de los medicamentos falsificados y adulterados, una distribuidora para comercializar a nivel internacional e instaló un almacén en Santiago, en la avenida Tamboril, donde fueron ocupados medicamentos falsificados y adulterados por 3 millones 446 mil 151 pesos.
En un depósito del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) fueron ocupados medicamentos falsificados y adulterados por un monto de dos millones 250 mil pesos, listos para ser exportados hacia Venezuela por la vía aérea.
En tanto que en el sector Eugenio María de Hostos, en Santo Domingo Norte, fue desmantelado un gigantesco laboratorio clandestino donde fueron ocupados equipos para la fabricación y envasado de medicamentos, tabletea doras, máquinas para medir la consistencia de los medicamentos, probetas, refrigeradores, balanzas analíticas y equipos de computadoras, mercancía por un valor de 9 millones de pesos.
También fue ocupada una gran cantidad de productos químicos como dióxido de sodio, fosfatos, agua destilada, ácido sulfúrico, así como numerosos frascos, entre otros objetos.
La organización operaba sin contar con los permisos sanitarios e industriales, ni de exportación, que expiden el Ministerio de Salud Pública y la Dirección General de Aduanas.
Los detenidos y todo lo ocupado, incluyendo los vehículos, fueron puestos de inmediato bajo control del Ministerio Público para los fines legales correspondientes.
