Poniéndonos en manos de Dios

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Sanz Lovatón inició sus labores al frente de la Dirección General de Aduanas (DGA), encomendándose al señor. Agregó que pedía a Dios los conocimientos que para actuar siempre con eficiencia y con justicia.

A tales fines, el sacerdote José Amado Méndez encabezó un acto de bendición en el que será a partir de ahora el despacho de Sanz Lovatón, luego de ser nombrado el 16 de agosto por el presidente Luis Abinader como director de Aduanas.

El sacerdote inicio sus palabras diciendo que era un sueño y una verdadera bendición de Dios ver “a estos jóvenes ocupar una posición tan importante, donde defiendan los intereses de la Nación”.

Méndez se refiere a que parte del equipo que acompaña al nuevo titular de Aduanas son personas jóvenes y muy capaces.



“Dios está muy contento porque Él quiere que sus hijos, a quienes les dio talento, lo pongan a servicio de la humanidad”, dijo el sacerdote.

Amado Méndez pidió a Dios que le de a Sanz Lovatón la sabiduría de Salomón, que nunca pidió riqueza sino conocimientos para dirigir las cosas con eficiencia y justicia.

Acto seguido, el religioso realizó una oración y leyó la Biblia, donde dice que el Apóstol Pablo clama que en todas ocasiones hay que dar gracias a Dios.

El nuevo director de la DGA agradeció la bendición de parte del sacerdote y manifestó que inicia su gestión consciente del temor que hay que tener a Dios, al que le pide sabiduría y discernimiento para servir al país y al presidente Luis Abinader.

En el acto de bendición, el director estuvo acompañado del subdirector técnico de Aduanas, José Gabino Polanco, Francis Almonte, Julia Muñiz, Ana Serrulle, Venancio Alcántara, Joanna Bonelly, Anibelca Mena, Àngel Encarnación y Degnis de León.

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